Las monjas dan la espalda a la Iglesia. El caso involucra a un convento y a un obispo excomulgado
Un grupo de 15 monjas de los conventos españoles de Santa Clara de Belorado, en Burgos, y Ordunã, en Vizcaya, decidieron tirar el puño a la mesa y darle la espalda a la Iglesia católica. El caso está causando revuelo en el país vecino y la historia tiene contornos sorprendentes.
En el origen de esta decisión estaría la “persecución” que, según denuncian estas monjas, sufren por parte de superiores, párrocos, monjas y sacerdotes, un ejemplo de la cual, según su comunicado, es la decisión de Roma de “bloquear” su Solicitud de venta de un convento de su propiedad y que se encuentra vacío en Derio, Vizcaya, para adquirir el monasterio de Orduña, perteneciente a la Diócesis de Vitória, con el que tenían contrato de compraventa.
Las monjas incluso anunciaron que habían roto relaciones con el Vaticano, diciendo que no reconocen la legitimidad del Papa Francisco.
En el caso también está implicado un obispo excomulgado, idolatrado por estas monjas. En unas declaraciones hechas públicas este lunes por sor Isabel de la Trinidad, abadesa de la comunidad, las monjas proclamaron que a partir de ahora quedarían bajo la tutela y jurisdicción de Pablo de Rojas Sánchez-Franco y su llamada Pia União Sancti Pauli Apostoli. .
Pablo de Rojas Sánchez-Franco es un obispo excomulgado en 2019, que se presenta como duque imperial y cinco veces Gran Duque de España. Según un teólogo especialista, se trata de «un personaje megalómano con delirios de grandeza, que combina lo eclesiástico y lo noble, que pasea por Bilbao con ornamentos episcopales de otra época y que, en este caso, todo parece indicar que se aprovechó de una situación de vulnerabilidad de una comunidad de monjas para presentarse ante las Clarisas como el salvador de la propia comunidad y de toda la Iglesia católica”.
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Ante esta situación, afirman que «no están encarcelados, ni secuestrados, ni manipulados, ni separados de sus familias».
El objetivo de las monjas es formar parte de una entidad con derecho propio para gestionar sus asuntos jurídicos. Tras la ruptura con Roma, ya no están bajo la jurisdicción del derecho canónico y tienen poderes absolutos para vender o comprar propiedades sin la necesaria autorización del Vaticano. Dicho esto, esperan poder vender el convento en cuestión.