Un sacerdote ordenó pintar frescos de más de 300 años (pero desde entonces se disculpó)

Un sacerdote ordenó pintar frescos de más de 300 años (pero desde entonces se disculpó)

El párroco de la Iglesia de San Antonio de Padua, ubicada en la isla española de Tenerife, hizo pintar el edificio religioso para la Semana Santa. Sin embargo, no sabía que las paredes estaban recientes… 300 años.

El incidente se produjo durante los preparativos de la Semana Santa, una de las celebraciones más importantes de España, en la localidad de El Tanque, y provocó la indignación de la población local, así como una investigación por parte del Gobierno regional de Canarias.

Según el diario The Guardian, el padre Héctor Lunar, quien huyó de su tierra natal -Venezuela- por criticar al régimen del presidente Nicolás Maduro, no sabía que los frescos de la iglesia habían sido declarados patrimonio hace más de una década.

Es una iglesia del siglo XVI, que fue reconstruida en el siglo XVIII, tras incendiarse durante una erupción volcánica. Los frescos fueron descubiertos durante unos trabajos de restauración hace unos 20 años y cubiertos con pintura protectora, fácilmente extraíble, para sujetarlos a la espera de ser recuperados.

«Lo siento y pido disculpas a todas las autoridades competentes», dijo Lunar al diario local El Día, añadiendo que no tenía conocimiento de lo que había en las paredes. «Nadie me dijo nada al respecto. Lo único que quería hacer era repintar esa parte de la iglesia para prepararla para los eventos de Semana Santa».

El párroco también afirmó que «recién ahora me enteré de que debía haber pedido autorización a las autoridades» para las obras porque era un edificio protegido.

«Si necesitan castigarme, que me castiguen», dijo al periódico. «Mi error fue no haberme informado sobre la riqueza de la iglesia de San Antonio de Padua. Quiero pedir disculpas a las autoridades y a la comunidad religiosa de El Tanque. Mi intención no era causar ningún daño cuando comencé a trabajar para mejorar la Lo siento mucho», se lamentó.

Los expertos analizarán ahora las paredes para determinar si las pinturas aún se pueden salvar. «Ahora estamos en manos de Dios y de quienes tienen el conocimiento adecuado», comentó el sacerdote.

El caso fue denunciado por la Irmandade da Nossa Senhora da Boa Viagem del municipio, que aceptó sus disculpas, pero lamentó que el sacerdote no tuviera conocimiento de los frescos y de la importancia cultural de la iglesia.

La alcaldesa de El Tanque, Esther Morales, elogió las disculpas del sacerdote y dijo tener esperanzas de que las pinturas puedan ser recuperadas. «Sólo esperamos que todo vuelva a la normalidad lo antes posible, pero hay que esperar al informe de Patrimonio del Gobierno regional para ver cuáles son los daños. Esperamos que se pueda reparar», dijo también al periódico español.

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