“Secretos de la Historia” rastrea el destino muy atormentado de Felipe V de España
Ni su tranquila educación en el Palacio de Versalles ni su carácter más bien reservado lo destinaron a este alto cargo. Pero el juego de las dinastías y los cálculos reales europeos decidieron por él. A los 17 años, en 1700, el duque de Anjou, nieto de Luis XIV, fue designado soberano de España. El Rey Sol es el encargado de contarle las novedades y enseñarle algunos de los conceptos básicos necesarios para su futuro gobierno. Un consejo sin duda útil para tomar las riendas de este vasto imperio del que ni siquiera habla la lengua y prepararse para gobernar la arisca corte española.
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Si hemos de creer en este número de “Secretos de la Historia”, algunos de sus miembros mantenían una moral digna de la Edad Media y guardaban frascos de veneno en sus alacenas. La llegada de un soberano de la dinastía Borbón crea un ambiente lleno de tensión en el Alcázar. Y desencadena una guerra en toda Europa, las potencias germánicas, británicas, holandesas y portuguesas temen el acercamiento de las coronas francesa y española.
Trastornos bipolares
La revista conducida por Stéphane Bern no detalla lo suficiente esta larga y compleja guerra de sucesión española. Por otro lado, resucita eficazmente la vida de Felipe V, alma piadosa y atormentada. Amante de las mujeres hasta el punto de no poder prescindir de ellas. Pero también un líder guerrero valiente y brutal, instigador de la entrada de España en la era de la modernidad. De su abuelo, aunque monarca absoluto, había recibido este consejo: “Estimad a aquellos que por el bien del bien se arriesgan a desagradaros, estos son vuestros verdaderos amigos. » Felipe V a su vez implementó una política absolutista, centralizadora y mercantilista (con el desarrollo de fábricas reales) según el modelo francés.
Más alegre que nunca, el anfitrión devuelve sus cartas de nobleza a un soberano especialmente recordado, como Carlos VI en Francia, por sus ataques de demencia. Saltar a las piscinas del Alcázar fingiendo ser una rana no era ciertamente probable que promoviera una posteridad halagadora. El nieto de Luis XIV padecía violentos episodios de “melancolía”, que hoy describiríamos como trastorno bipolar. Su mejor médico fue el castrato Farinelli. La voz del cantante más famoso del siglo XVIII, que permaneció en la corte durante diez años, le alivió el ánimo.
Excursiones turísticas
La partida de Felipe a España, y luego la muerte de su esposa y de su hijo, constituyen sin duda elementos de explicación de esta enfermedad que asustó a los sirvientes apostados junto a su cama. De una hora y media de duración, la revista está salpicada de reconstrucciones, lamentablemente demasiado repetitivas, del rey gritando en los pasillos de su Granja palacio. Menos elegante que el Versalles de su abuelo, esta residencia construida por Felipe V durante su larguísimo reinado impresiona por su majestuosidad y sus 146 hectáreas de jardines.
La edición de “Secretos de la Historia” ofrece también la oportunidad de admirar otros edificios notables de la realeza española. Desde el tosco y soberbio Escorial, que alberga las tumbas de los soberanos, hasta el Alcázar árabe de Sevilla, donde cada año miles de turistas recorren los caminos que alguna vez recorrió sin placer Felipe V, este rey errático que no quería corona.