Sánchez amenaza con dimitir, pero España no puede tener elecciones ahora.  Entender

Sánchez amenaza con dimitir, pero España no puede tener elecciones ahora. Entender

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, dijo este miércoles que se plantea dejar el cargo y que el próximo lunes comunicará públicamente una decisión.

Este anuncio abre la puerta a diferentes escenarios, sobre todo porque aunque Sánchez dimita, España no podrá acudir a elecciones ahora, ya que aún no ha transcurrido un año desde la última disolución del Parlamento.

Estos son algunos puntos en torno al anuncio de Sánchez y los posibles escenarios en España a partir del lunes:

Razones del posible despido

Pedro Sánchez canceló su agenda pública hasta el lunes después de que un juzgado de Madrid confirmara la apertura de una «investigación preliminar» que involucra a su esposa, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias y corrupción, tras una denuncia de la asociación «Mãos Limpios», asociada al extremo bien.

El presidente del Gobierno y líder del Partido Socialista Español (PSOE) afirmó que su mujer y él mismo somos víctimas de la «máquina de lodo» de la derecha y la extrema derecha desde hace meses y que necesita «pararse a reflexionar», para responder a las la cuestión de si merece la pena continuar en el cargo que ocupa desde 2018 ante «el atolladero» en el que el Partido Popular (PP) y Vox «pretenden transformar la política».

Sánchez dijo que están en juego «falsedades», que Begoña Gómez «defenderá su honor y colaborará con la justicia» y acusó a PP y Vox «de una operación personal de acoso y destrucción» porque no aceptan los resultados de las últimas elecciones y se dieron cuenta que «el ataque político no sería suficiente».

El líder del Gobierno español recibió inmediatamente muestras de apoyo de dirigentes del PSOE, de otros partidos de izquierda y de los independentistas de Esquerra Republicana de Cataluña, que compartieron las acusaciones de la derecha y la extrema derecha y afirmaron que en política «no todo va «.

PP y Vox le acusaron de victimizarse para ocultar sospechas de corrupción y de hacer campaña a pocas semanas de las elecciones regionales en Cataluña, el 12 de mayo, y europeas, el 9 de junio.

Las sospechas en torno a Begoña Gómez

La esposa del presidente del Gobierno será investigada por presuntos vínculos con empresas privadas, como la aerolínea Air Europa, que recibió apoyo público durante la crisis de la pandemia o firmó contratos con el Estado cuando Sánchez ya era presidente del Gobierno.

La denuncia de la asociación «Mãos Limpas» se basa en publicaciones recientes en medios digitales a cuyos contenidos se han referido el PP y Vox en declaraciones públicas y debates políticos, incluso en el Parlamento.

Otras controversias y acusaciones

Además de las sospechas que rodean a la mujer, Sánchez ha sido atacado por la derecha y la ultraderecha a causa de una investigación judicial sobre un asesor de un exministro socialista, acusado de fraude y cobro de comisiones ilegales por la venta de mascarillas públicas durante la pandemia. entidades, incluidos gobiernos regionales entonces en manos del PSOE.

Ningún ex miembro del Gobierno ni dirigentes del PSOE están siendo investigados por la justicia, según se sabe de este caso, que motivó la creación de comisiones de investigación en el Parlamento, apoyadas por los socialistas, sobre la compra de material sanitario por parte de los ciudadanos. administraciones durante la crisis del covid-19.

Escenarios en caso de despido

Pedro Sánchez podrá dimitir el lunes, pero no puede convocar elecciones inmediatamente (prerrogativa que en España recae en el ejecutivo) porque debe pasar al menos un año desde la última disolución del parlamento, el 29 de mayo de 2023.

Tras la disolución, deben pasar 54 días para que se lleven a cabo elecciones, por lo que sólo existe la posibilidad de legislativas en la segunda quincena de julio.

Así, si el primer ministro dimite el lunes, el resto del gobierno permanecerá en el cargo, aunque con poderes limitados, hasta que el parlamento nombre a un nuevo líder del gobierno.

Para ello, el jefe del Estado, el rey Felipe VI, deberá escuchar a todos los partidos y luego indicar un nombre al parlamento, seguido de la sesión de investidura de los diputados.

Tras las elecciones de julio del año pasado, en las que el PSOE fue el segundo partido más votado, por detrás del PP, Sánchez fue reelegido presidente del Gobierno en noviembre, con el apoyo de un 'artilugio' de ocho formaciones de izquierda, derecha, nacionalistas y independentistas.

Escenario de movimiento de confianza

Varias voces en España apuntan a la posibilidad de que Sánchez no dimita y opte por someterse a una moción de confianza en el parlamento.

La moción de confianza necesita mayoría simple para ser aprobada. Si es rechazada, equivale a la dimisión del primer ministro.

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