Más de 70 mil personas se manifiestan contra la Ley de Amnistía de Sánchez
Esta fue la cuarta movilización, desde el pasado otoño, que la dirección del Partido Popular (PP), liderada por Alberto Núñez Feijóo, convocó contra esta Ley de Amnistía, que será aprobada el próximo martes por el pleno del Congreso para ser enviada al Senado.
Algunos manifestantes gritaron «Para en el Senado», una petición que ya había hecho Vox -que apoyó las tres protestas anteriores, pero se desmarcó en esta ocasión-, amenazando incluso con procesar penalmente a los miembros de la Cámara Alta del Senado por prevaricación.
Bajo el lema «Una España fuerte», el presidente del PP y casi todos sus presidentes autonómicos volvieron a salir hoy a la calle, en defensa de la igualdad de todos los españoles y para denunciar el «proceso de despojo» que, según los populares, Fue iniciado por el PSOE y el partido Sumar (movimiento de izquierdas).
Los únicos ausentes en la protesta fueron el presidente de Galicia, Alfonso Rueda, en plena campaña preelectoral, la presidenta de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, y el presidente del PP de Canarias, Manuel Domínguez.
Los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, que también apoyaron la primera protesta en la plaza de Felipe II, el 24 de septiembre, se sumaron a la manifestación y hablaron desde la tribuna.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, han sido los anfitriones de la protesta de hoy en la Plaza de España, que ha finalizado con el himno español.
Los manifestantes, muchos de ellos con banderas de España y de la Unión Europea (UE), corearon consignas como «Puigdemont a la cárcel», «No a la amnistía» o «España nunca será derrotada». Además, algunas personas portaban pancartas que decían «Sánchez traidor», «Pedro Sánchez a prisión» o «Ferraz, un grito de unidad contra el sanchismo».
Sin embargo, la mayor marcha contra la amnistía fue la convocada por más de un centenar de organizaciones de la sociedad civil en Madrid, el 18 de noviembre, que reunió a casi un millón de personas, aunque el Gobierno estimó que serían 170 mil personas.
Hoy, en su discurso, Feijóo ha advertido al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, que será castigado en las urnas y que su Gobierno llegará a su fin «más pronto que tarde», porque «España no está en venta» y ha desatado una «tormenta de dignidad» en todo el país, que «cobra fuerza cada día».
«Vamos a rescatar democráticamente a este país», proclamó Feijóo, garantizando que Sánchez «pasará a la historia» por «sus mentiras», «por conveniencia disfrazada de convivencia», «por haber vendido al Partido Socialista» y «por poner España en venta».