Dispositivos antirrobos, drones para controlar los campos… El auge del aceite de oliva está entrando en pánico en España
Madrid
En Granada, un supermercado ata con cadenas latas de cinco litros, tras una veintena de robos en tres meses. En Extremadura, la Guardia Civil despliega un escuadrón de drones para controlar día y noche los campos de olivos. Y en las imprentas cordobesas se están revisando las cámaras de vigilancia para evitar que se repita un robo como el de septiembre en Carcabuey: ¡se bombearon 57.000 litros de los depósitos! Los españoles, mayores productores de aceite de oliva del mundo y ávidos consumidores de este producto constituyente de la dieta mediterránea, suelen llamar a este preciado néctar «oro líquido».
No creían haberlo dicho tan bien. Los precios se han disparado en los últimos dos años, un +153% según la última información del Ministerio de Agricultura. Ningún otro producto, ni los combustibles, ni la electricidad, ni el azúcar, entre los 200 analizados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), ha sufrido tal incremento. El aumento de los costes de producción, combinado…