Experimentó el crimen como un juego y tiene una discapacidad. Lo que se sabe del delantero español
Hola ayer fue detenido el sospechoso de la muerte de Mateo, el niño de 11 años apuñalado en Mocejón, Toledo, mientras jugaba con unos amigos en un campo de fútbol. El autor del ataque tiene 20 años y, contrariamente a muchas teorías avanzadas, ya se habría encontrado con el niño y su familia en las calles de la ciudad. ¿Pero qué sabemos?
Las teorías sobre ataques yihadistas o bandas se derrumbaron. La principal hipótesis de los investigadores quedó confirmada desde el principio: el sospechoso conocía bien la ciudad donde ocurrió todo.
Las primeras investigaciones, según el diario español ABC, indican que el padre del agresor reveló que su hijo sufre una discapacidad intelectual del 70%, considerada grave. Vive en Madrid, con su madre y su hermano menor y pasa una temporada en la ciudad de Toledo, donde viven su padre y sus abuelos paternos.
Las personas que lo conocen lo describen como «extraño y de mal humor».
Ante los agentes, el sospechoso confesó el ataque y dijo que vivió todo como si estuviera en un videojuego. «No lo sé… Como si fuera otra persona», dijo, según el diario español.
Sin embargo, no reveló el móvil del crimen ni si conocía al grupo de niños.
El arma homicida aún no ha sido encontrada, aunque el sospechoso fue quien la arrojó a una zanja a poco más de cien metros del campo de fútbol.
Se recuerda que la Guardia Civil detuvo al sospechoso, en un domicilio familiar de Mocejón, más de treinta horas después del asesinato del niño.
El crimen ocurrió la mañana del domingo, cuando Mateo jugaba con otros niños en las instalaciones deportivas. En ese momento, el joven, con el rostro cubierto, ingresó al campo y se dirigió al grupo de menores. Todos lograron escapar excepto Mateo, quien recibió 11 puñaladas.