España: el crecimiento alcanzó el 2,5% en 2023, impulsado por el turismo
El crecimiento económico alcanzó el 2,5% el año pasado en España, gracias en particular a un sólido cuarto trimestre (+0,6%), según una primera estimación publicada el martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra, que confirma el dinamismo de la economía española en un contexto internacional sombrío, es ligeramente superior a la previsión del Gobierno, que apostaba por un aumento del producto interior bruto (PIB) del 2,4%.
Supera también las expectativas de la OCDE y del Banco de España, que habían revisado al alza sus hipótesis de crecimiento hasta el 2,3% este otoño, a la vista de los buenos resultados registrados durante el verano por el sector turístico. Según el INE, la cuarta economía de la zona del euro se benefició el año pasado de un fuerte consumo de los hogares, ya que el Gobierno incrementó las medidas favorables al poder adquisitivo para compensar la elevada inflación.
La demanda interna aportó así 1,7 puntos al dato de crecimiento de 2023, y la demanda externa, impulsada por un aumento de las exportaciones en el cuarto trimestre (+2,9%), aportó 0,8 puntos. Este dinamismo económico fue particularmente marcado en el sector de servicios, que se benefició el año pasado de un número récord de turistas con 84 millones de visitantes extranjeros, según el gobierno.
España se beneficia de una «crecimiento sostenido»un nivel “superior al de nuestros principales socios europeos”, destacó este lunes el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, durante un encuentro con empresarios. Una situación notable, “teniendo en cuenta la situación actual”caracterizado por “Altos niveles de incertidumbre, particularmente geopolítica”añadió el ministro.
Según el ejecutivo, el crecimiento debería mantenerse en un nivel sólido en 2024 (2%), en particular gracias al despliegue del plan europeo de recuperación post-Covid, del que España es uno de los principales beneficiarios con 140.000 millones de euros. La hipótesis de Madrid es considerada optimista por casi todos los organismos que realizan previsiones económicas, como el FMI, que apuesta por un aumento del PIB del 1,7%, y la OCDE, que espera un aumento del 1,5%.