España: cambio sorpresa al frente del gigante de las telecomunicaciones Telefónica
En el centro de grandes maniobras desde la entrada sorpresa de la empresa saudí STC, el gigante español de las telecomunicaciones Telefónica, del que el Estado ha vuelto a ser accionista importante, anunció el sábado un sorpresivo cambio en su dirección para abrir una “nueva etapa”. En el cargo desde 2016, José María Álvarez-Pallete, cuyo mandato expiraba este año, fue sustituido como presidente ejecutivo del grupo por Marc Murtra, que era hasta ahora presidente de la empresa española de consultoría y tecnología Indra, de la que el Estado es el controlante. accionista.
Telefónica, que ratificó esta decisión durante un consejo de administración extraordinario convocado de urgencia, lo explicó por el deseo “de ciertos accionistas importantes” del grupo para comenzar “una nueva etapa”. Telefónica, antiguo operador histórico de telecomunicaciones en España, vive un período convulso desde la entrada en su capital del grupo saudí STC, que adquirió el 9,9% del operador en septiembre de 2023.
Esta operación sorpresa había despertado la preocupación del gobierno de izquierda español, que a cambio había anunciado una participación del 10% en el gigante de las telecomunicaciones por parte del fondo público SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), retirado del capital de Telefónica en 1997. El Gobierno del socialista Pedro Sánchez justificó esta operación por la importancia estratégica de Telefónica, especialmente en el ámbito militar, grupo que ofrece servicios de telecomunicaciones al ejército español.
El fondo público SEPI controla Indra del que procede Marc Murtra, considerado, según la prensa económica española, cercano al Gobierno. El grupo bancario español La Caixa, que inicialmente poseía un 2,69% del operador, también ha aumentado su participación en Telefónica hasta el 9,9% en los últimos meses, a través de su holding inversor Criteria Caixa, para situarse al nivel del Estado español.
“Noticias inoportunas”
Tras el anuncio de este sorpresivo cambio al frente del gigante español, el sindicato UGT, uno de los principales del país, expresó sus dudas respecto a “noticia inoportuna” y dijo que esperaba que “La SEPI aclara los motivos” de esta decisión. Cuca Gamarra, líder del Partido Popular (derecha), principal partido de la oposición, exigió “explicaciones” del gobierno al que acusó de querer “colonizar empresas privadas”. Telefónica también se enfrenta a una mayor competencia en un mercado español en plena reestructuración con la fusión de Orange y MásMóvil y la venta de Vodafone España al fondo británico Zégona.
Debido a su elevado endeudamiento, el grupo inició hace unos años un importante cambio estratégico al reorientarse a sus cuatro principales mercados (España, Alemania, Reino Unido y Brasil) para mejorar su rentabilidad. También comenzó a reducir su plantilla a finales del año pasado, eliminando 3.400 de sus 16.500 puestos de trabajo en España. En julio, Telefónica confirmó sus objetivos financieros para 2024 después de ver aumentar su beneficio neto un 29% en el primer semestre, en particular gracias a los buenos resultados comerciales en España.