El Partido Popular español dice que Sánchez «está más desconfiado que nunca»
«Ánchez no quiso declarar ante los tribunales, pero responderá ante los españoles», escribió el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la red social X.
Feijóo ha pedido al presidente del Gobierno que convoque elecciones anticipadas ante lo que considera «la agonía» y fragilidad del actual Gobierno, por las sospechas de corrupción que afectan a miembros de la familia Sánchez y ex dirigentes del partido, pero también por la falta de una mayoría estable de apoyo al ejecutivo en el parlamento, donde ha tenido dificultades para aprobar leyes.
El Gobierno tiene «más casos de corrupción en curso en los tribunales que leyes aprobadas en el Congreso (de los diputados)», escribía hace unos días el PP en un comunicado.
El líder del PP, Miguel Tellado, líder del grupo parlamentario de su partido, afirmó hoy en rueda de prensa en Madrid que Sánchez está «más sospechoso que nunca», tras negarse a declarar en el proceso en el que la mujer es investigada por sospechas de tráfico de influencias y corrupción en el sector empresarial privado.
Sánchez está «atrapado por la corrupción» y si no ha declarado «está reconociendo que no tiene explicaciones sobre lo ocurrido en la Moncloa (sede de la Presidencia del Gobierno de España) en los últimos años», ha dicho Tellado.
Pedro Sánchez invocó hoy el derecho al silencio de los testigos cuando estén en juego casos relacionados con los cónyuges para no prestar declaraciones en el caso que involucra a la mujer.
Sánchez había manifestado que estaba disponible para declarar, pero por escrito, diciendo que así es lo que establece la ley de procedimiento penal para los dirigentes del Gobierno cuando están en juego procesos relacionados con el ejercicio del cargo.
El juez respondió que Sánchez fue llamado a declarar por ser marido de Begoña Gómez y no por ser presidente del Gobierno y mantuvo la decisión de tomar el testimonio personalmente, en una declaración oral que tendría que quedar grabada en el interior del Palacio de la Moncloa.
El magistrado, representantes del Ministerio Público, abogados defensores y un abogado del partido de ultraderecha Vox, en representación de las «acusaciones populares» que se constituyeron en este caso, acudieron hoy a Moncloa para recoger el testimonio de Sánchez, que acabó invocando a la derecha. silenciar.
Posteriormente, Pedro Sánchez presentó denuncia ante el tribunal, por prevaricato, contra el juez, por impedirle declarar por escrito.
La denuncia fue presentada en nombre de Sánchez por la Fiscalía General del Estado, organismo que, en España, está integrado en la estructura del Gobierno y que en otros países, como Portugal, es competencia del Ministerio Fiscal.
Sánchez se queja de que el juez Juan Carlos Peinado no respetó la ley y de que continúa con medidas sin tener «el más mínimo indicio» que las justifique, generando un «descrédito gratuito» y desprestigiando a la institución de la Presidencia del Gobierno de España.
La investigación dirigida a Begoña Gómez se basa en denuncias de asociaciones vinculadas a la extrema derecha y se centra, en particular, en su relación profesional con un empresario cuyas empresas negociaron ayudas públicas o participaron en concursos públicos durante un periodo en el que Pedro Sánchez ya era primer ministro. ministro.
De acuerdo con las conclusiones de dos informes de investigación policial, el Ministerio Público consideró que no había indicios de irregularidades ni fundamento para el caso y solicitó su archivo, sin respuesta aún a este recurso.
Pedro Sánchez y el Partido Socialista Español (PSOE), que lidera, han reiterado que no hay nada que justifique esta investigación judicial y que está en juego una persecución política y personal contra el jefe de Gobierno y su familia.
Junto con la ley de amnistía para los independentistas catalanes, este caso es desde hace varias semanas el principal blanco de ataque al presidente del Gobierno por parte de la oposición.
Este caso fue también el motivo que llevó a Sánchez a plantearse dimitir a finales de abril, alegando que él y su familia eran víctimas de una «máquina de baba» que difunde mentiras y desinformación en Internet que luego son llevadas al debate político por el gobierno. derecha y extrema derecha y llevados ante la justicia con denuncias de asociaciones extremistas.