El déficit público español cayó en el primer semestre del año
El déficit público de España se redujo en el primer semestre respecto al mismo periodo de 2022, gracias a un aumento de los ingresos tributarios, impulsado por el crecimiento, anunció el lunes el Ministerio de Presupuestos.
A finales de junio, el déficit acumulado de la administración central, la Seguridad Social y las administraciones autonómicas alcanzó los 30.190 millones de euros, un 5,1% menos que en el primer semestre de 2022. Contabilizado como producto interior bruto (PIB), el déficit se situó en el 2,14%. %, frente al 2,40% del año pasado: niveles insignificantes a estas alturas del año, ya que el gasto y los ingresos públicos están sujetos a fuertes variaciones estacionales. Según el ministerio, la reducción del déficit español se explica, en particular, por el aumento de los ingresos fiscales, y en particular de los impuestos sobre la producción y las importaciones, que aumentaron un 1,4% en un año, hasta 69.130 millones de euros.
El déficit menor de lo esperado
Esta dinámica se vio favorecida por los impuestos excepcionales a los grandes grupos bancarios y energéticos que entraron en vigor el 1 de enero y que deberían permitir al Estado recuperar 3.500 millones de euros en 2023 y en 2024, según el ejecutivo. También se vio impulsado por un sólido crecimiento económico en España, donde el PIB creció un 0,5% y un 0,4% en el primer y segundo trimestre, y se espera que crezca un 2,2% para todo 2023, según una previsión publicada el lunes por el Comisión Europea.
El aumento de los ingresos fiscales ya permitió el año pasado reducir el déficit público español, que alcanzó el 4,8% del PIB en lugar del 5% inicialmente previsto, lejos del 10,3% alcanzado debido a la crisis sanitaria en 2020. es reducir esta cifra al 3,9% del PIB este año y luego al 3% en 2024, un año antes de lo previsto originalmente.
Según las normas presupuestarias europeas, el déficit público de los estados miembros de la UE debe, en teoría, permanecer por debajo o igual a esta cifra simbólica del 3%, mientras que su deuda pública no debe exceder el 60% del PIB.