Tres manifestantes detenidos y 30 policías heridos en una protesta en Valencia
Según fuentes policiales, los autores de los disturbios presuntamente pertenecen a la extrema izquierda y, desde el inicio de la manifestación, intentaron dispersarla.
Al final, un grupo de manifestantes atacó a los agentes que se dirigían hacia la Generalitat y que tuvieron que intervenir.
Al inicio de la manifestación se produjeron incidentes frente al Ayuntamiento de Valencia, donde un grupo de jóvenes arrojó cohetes y barro, en una acción que requirió la intervención de policías antidisturbios.
Posteriormente, al finalizar la manifestación y en las inmediaciones de la Plaza de la Virgen, se arrojaron barro, sillas y otros objetos a los agentes, que intervinieron de nuevo y detuvieron al menos a una persona, según informó la agencia de noticias española EFE.
Las inundaciones de la semana pasada provocaron más de 220 muertos en esa ciudad española.
Las miles de personas que se manifestaron hoy en Valencia criticaron al presidente de la Comunidad Valenciana, Carlos Mazón, y al primer ministro, Pedro Sánchez, por haber subestimado los riesgos y haber coordinado mal los esfuerzos de ayuda tras las inundaciones del 29 de octubre.
Mientras tanto, el Ayuntamiento emitió un comunicado lamentando el «terrible vandalismo» que sufrió su edificio durante la manifestación.
Según el comunicado, «fue abortado un intento de prender fuego a la puerta principal, que tuvo que ser sofocado con extintores por los policías que se encontraban en el interior del edificio».
«Además, se rompieron varios cristales y se pintaron varios ‘graffiti’ en las paredes», añadió.
El municipio destacó en la nota que estas actitudes «no se pueden tolerar porque en estos momentos debemos trabajar juntos para recuperar los lugares afectados por las inundaciones».
Al menos 223 personas murieron en las inundaciones y 50 personas están desaparecidas, según los informes oficiales más recientes.
El Gobierno de España declaró este martes la Comunidad Valenciana «zona de catástrofe» y aprobó un primer paquete de 10.600 millones de euros en ayudas para poblaciones y empresas afectadas por las inundaciones.
España también ha iniciado los trámites para activar el fondo de solidaridad de la Unión Europea y ha solicitado la aprobación urgente en el Parlamento Europeo de una modificación del reglamento del fondo de cohesión, para poder reprogramarlos y destinarlos a la zona afectada por las inundaciones, como un desastre natural.