Sacudido por las acusaciones de violencia sexual, el cine español lucha por abrazar el #MeToo
La industria cinematográfica española está febril ante las acusaciones de violencia y acoso sexual contra determinados profesionales del sector. El caso del director español Eduard Cortés, nominado dos veces en su carrera al Premio Goya, el César Ibérico, es el ejemplo perfecto. El hombre de 65 años está acusado de acoso sexual por 27 mujeres. Entre 2007 y octubre de 2024, presuntamente solicitó fotografías de carácter sexual a mujeres que trabajaban en la industria del cine a cambio de trabajo. A pesar de estas acusaciones, el cineasta no estaba preocupado por la Academia de Cine de Cataluña, que no obstante había abierto una comisión de investigación.
A finales de octubre, la fotógrafa Silvia Grav publicó una conversación con el director Eduard Cortés en la que le acusaba de ofrecerle su trabajo a cambio de posar desnuda para él. Inmediatamente se le unieron a su lucha una veintena de mujeres que denunciaron hechos similares. Según las presuntas víctimas, él los contactó a través de diferentes redes sociales. Tenían entre 20 y 30 años y dos de ellos eran menores de edad.
Tras salir del silencio, algunos denunciantes se pusieron en contacto con el servicio de atención a las víctimas que ofrece la Academia de Cine de Cataluña, de la que Eduard Cortés era hasta entonces miembro. “ El objetivo era doble: recibir asesoramiento jurídico sobre cómo seguir adelante con el caso -ya que la Academia cuenta con un equipo de apoyo formado por un abogado y un psicólogo-. – y presionar a la institución para que se posicione «, explica el diario español El País.
“Nos sentimos abandonados. »
Norah Alexandra Vega, una de las demandantes.
El 30 de octubre, por primera vez en su historia, la Academia de Cine de Cataluña abrió una comisión de investigación y se hizo cargo del asunto. Pero no lo logró: el director se retiró de la Academia el 25 de noviembre, antes del inicio de la investigación, precisa el diario español. En un comunicado, el organismo catalán informa que “ la investigación se encuentra archivada provisionalmente y que se reiniciaría en caso de que solicite nuevamente su inscripción como socio » en esta organización. En Instagram, Sylvia Grav está indignada por la apatía de la Academia del Cine Catalán que “ simplemente se limitó a esperar el último día del plazo previsto en el protocolo (30 días) para dejar salir por su propia voluntad a Eduard Cortés la víspera ». “ Nos sentimos abandonados »agrega Norah Alexandra Vega, una de las supuestas víctimas.
La industria cinematográfica sigue enfrentándose a su gran tabú. La semana pasada, la junta directiva de la Academia de Cine informó que siete guionistas renunciaron el año pasado a la institución debido a la presencia entre ellos de Luis María Ferrández González, acusado por seis mujeres de distintas agresiones sexuales. De acuerdo a El Paísun profundo malestar flotaba en la institución, que no había logrado destituir a Luis María Ferrández.
Silencio durante las ceremonias oficiales
Durante la gala de los Premios Feroz en enero de 2024, la avalancha de declaraciones en las redes contra la violencia sexual contrastó con el silencio de la élite del cine español. Unos días antes, El País Reveló acusaciones de violencia sexual contra el director Carlos Vermut. En el escenario, utilizado a menudo para protestar contra las guerras, el terrorismo y las desigualdades sociales, ningún actor habló sobre el tema. A raíz de este asunto, otro director español, Armando Ravelo, fue acusado por un artista de haber “ incitado » tener relaciones sexuales cuando sólo tenía 14 años.
En respuesta, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, anunció, la víspera de la ceremonia de los Goya, la creación de una unidad de atención a víctimas de violencia y abusos sexuales en el sector cultural. Pero durante la ceremonia del César español no hubo muchas declaraciones sobre el tema. En una entrevista publicada por el periódico El Mundo En noviembre, la actriz con tres Goyas Candela Peña confirmó la omertá reinante en el cine español. “ No puedo hablar porque el miedo me invade. Es mejor quedarme callado, porque quiero seguir trabajando. «, ella confió.