Nueve muertos y 48 desaparecidos en un naufragio en Canarias
El barco se hundió el viernes por la noche cerca de El Hierro, una de las islas del archipiélago canario español.
Los 84 ocupantes de la embarcación eran hombres y uno de los cadáveres recuperados era el de un adolescente de entre 12 y 15 años, dijeron a la agencia española EFE fuentes de los servicios de emergencia de la isla.
Las mismas fuentes dijeron que fueron los propios ocupantes de la embarcación quienes alertaron a los servicios de emergencia del lugar donde se encontraban y que el rescate se produjo durante la noche.
Un familiar de uno de los pasajeros dijo a la organización no gubernamental (ONG) española Caminando Fronteras que las 84 personas salieron de Mauritania hacia las Islas Canarias.
Según el familiar, además de varios adolescentes, en el barco se encontraban al menos cuatro niños de entre 7 y 11 años.
Efectivos de la Guardia Civil y Salvamento Marítimo se encontraban esta mañana en la zona de Las Playas buscando más cadáveres.
A principios de septiembre, el hundimiento de un barco que transportaba inmigrantes que intentaban llegar a Europa ya había matado al menos a 39 personas frente a las costas de Senegal, según la agencia francesa AFP.
Miles de inmigrantes han perdido la vida en los últimos años al intentar la peligrosa ruta atlántica hacia Europa desde África, principalmente a través de Canarias, a bordo de embarcaciones abarrotadas y a menudo en malas condiciones.
España firmó a finales de agosto acuerdos con Mauritania y Gambia para reforzar la cooperación contra el tráfico de inmigrantes ilegales hacia Europa y a favor de la migración regulada.
A 15 de agosto habían llegado a Canarias 22.304 inmigrantes desde principios de año, frente a 9.864 en el mismo periodo de 2023, lo que supone un incremento del 126%.
En el conjunto de España el incremento es del 66% (de 18.745 a 31.155).
La ruta entre África y Canarias es una auténtica «ruta de la muerte», ya que las travesías se realizan a bordo de balsas abarrotadas y mal equipadas para resistir las fortísimas corrientes de esa parte del Atlántico.
Algunos de los barcos parten desde distancias de hasta mil kilómetros de Canarias.
Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), agencia de la ONU, al menos 4.857 personas han muerto o desaparecido en esta ruta marítima desde 2014.
Pero la cifra real será mucho mayor. Caminando Fronteras, que evalúa el número de víctimas a partir de testimonios de supervivientes, calcula que 18.680 personas murieron intentando llegar a Europa.
