Los agricultores españoles deciden mantener las protestas tras reunirse con la ministra

Los agricultores españoles deciden mantener las protestas tras reunirse con la ministra

Tras una reunión hoy en Madrid con el ministro Luis Planas, los dirigentes de las tres mayores confederaciones agrarias de España aseguraron que las protestas campesinas anunciadas para las próximas semanas continuarán, sin ofrecer más detalles sobre el calendario concreto de las movilizaciones.

Los agricultores españoles anunciaron movilizaciones en línea con las protestas sectoriales en otros países europeos y que tienen como objetivo principal y común las políticas de la Unión Europea (UE).

«Durante la próxima semana, el sector reclamará sus puestos de trabajo» con movilizaciones que se extenderán «por todo el territorio nacional», dijo a los periodistas el vicepresidente de Asaja – Associação Agraria Jovens Agricultores, José Manuel Cebollada.

Las tres mayores organizaciones agrarias del país (Asaja, UPA – Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos y Coordinadora COAG – Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) anunciaron este martes, en un comunicado, que se sumarán a las protestas de agricultores de otros países europeos. países.

Tras este anuncio, el ministro de Agricultura, Luis Planas, ha recibido hoy a las tres asociaciones y ha asegurado, al finalizar la reunión, que el Gobierno de Madrid sólo apoyará cambios en la Política Agrícola Común (PAC) de la UE que estén «en línea» con los intereses de los agricultores españoles.

Luis Planas consideró también que Bruselas, con los anuncios de esta semana, «llega muy tarde» y que ha presentado una propuesta «muy ajustada a las necesidades» del país que la reivindica, en alusión a Francia.

La Comisión Europea preparará una propuesta para reducir la carga administrativa de los agricultores, que será debatida por los 27 Estados miembros el 26 de febrero.

La ministra española reconoció hoy «la acumulación sucesiva» de reglas y burocracia de la PAC y otros estándares europeos y defendió la simplificación.

Según la ministra, varios de los temas que se debaten actualmente en Francia y otros países «están resueltos» en España.

Sin embargo, admitió que «queda mucho por hacer en la transición agroecológica» para que las explotaciones agrícolas sean rentables, especialmente en un contexto de aumento de las temperaturas y menos lluvias.

El ministro se comprometió a seguir escuchando al sector y sobre los acuerdos comerciales de la UE con otros países y regiones del mundo prometió un «estricto seguimiento» de las cuotas de importación.

Las tres principales organizaciones agrarias españolas que anunciaron el martes su adhesión al movimiento de protesta de los agricultores europeos justificaron, en un comunicado, que «el sector agrícola en Europa y España se enfrenta a una creciente frustración y malestar debido a las difíciles condiciones y a la asfixiante burocracia generada por la normativa europea».

Las organizaciones pidieron cambios a nivel de la UE, en las políticas del gobierno español y en la implementación por parte de las comunidades autónomas.

En relación con la UE, destacaron la «competencia desleal» y un mercado liberalizado que importa de terceros países «a precios bajos» y con regulaciones desiguales.

Entre otros aspectos, exigen la suspensión de la ratificación de acuerdos con Mercosur y Nueva Zelanda, y las negociaciones con Chile, Kenia, México, India y Australia.

También piden mayores controles sobre las importaciones procedentes de Marruecos.

Los agricultores españoles también protestarán contra la actual PAC, cuya campaña comenzó el jueves 1 de febrero, y que consideran que implica una burocracia y unos costes medioambientales insoportables.

Cientos de agricultores españoles ya se han manifestado en los últimos días, al margen de las movilizaciones organizadas por las confederaciones agrarias.

El miércoles, los agricultores de las regiones de León y Zamora, en la frontera con el noreste de Portugal, sacaron a las carreteras más de 300 tractores en protesta contra las políticas europeas.

Estas protestas fueron convocadas a través de redes sociales y otros canales informales, sin comunicación a las autoridades.

Las protestas en España no han provocado hasta el momento el cierre de carreteras u otras vías, pero sí han perturbado el tráfico, provocando congestión en algunos lugares debido al lento movimiento de los tractores, según autoridades y medios locales.

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