La investidura del Gobierno en Cataluña amenazada por el regreso de Puigdemont

La investidura del Gobierno en Cataluña amenazada por el regreso de Puigdemont

El expresidente del Gobierno regional Carles Puigdemont, que encabezó la declaración unilateral de independencia de Cataluña en 2017, garantizó este miércoles que regresará hoy a España, tras más de seis años viviendo en el extranjero para escapar de la justicia en el país.

Puigdemont fue elegido diputado autonómico en las elecciones catalanas del 12 de mayo y si es detenido y, como resultado, se le impide asistir a la sesión parlamentaria prevista para las 10.00 hora local (09.00 en Lisboa), el pleno deberá suspenderse o aplazada, según declaraciones del presidente de la asamblea regional catalana, Josep Rull, y de varios partidos.

Si el parlamento no nombra un nuevo presidente del gobierno regional (conocido como Generalitat) antes del 26 de agosto, las elecciones catalanas tendrán que repetirse, dentro de los plazos marcados por la ley.

Puigdemont admitió que corre el riesgo de ser detenido hoy, ya que sigue bajo orden de detención en territorio español.

Su detención sería «arbitraria e ilegal», ya que la ley de amnistía para los separatistas de la región, aprobada por el Parlamento español, ya está en vigor, argumentó Puigdemont, en un vídeo difundido en las redes sociales el miércoles.

El Tribunal Supremo español rechazó, en un primer dictamen, aplicar la amnistía a Puigdemont, quien interpuso un recurso de apelación contra esta decisión y espera respuesta.

«No podemos quedarnos callados ante la actitud de rebelión del Tribunal Supremo», afirmó Puigdemont, que acusó a la justicia española de querer bloquear la «voluntad popular que se expresa a través de los parlamentos».

El «reto» del Tribunal Supremo «debe tener respuesta y afrontarse» en nombre de la democracia, afirmó Puigdemont en el mismo vídeo, para justificar el regreso a España.

Los partidarios y opositores de Puigdemont convocaron concentraciones y manifestaciones para hoy en las inmediaciones del edificio del Parlamento catalán, alrededor del cual la policía instaló un perímetro de seguridad, bloqueando todos los accesos.

El Partido Socialista de Cataluña (PSC, estructura regional del Partido de los Trabajadores Español, PSOE) fue el más votado en las últimas elecciones catalanas, en las que las fuerzas independentistas perdieron la mayoría absoluta que en los últimos 14 años siempre garantizó ejecutivos separatistas en la región.

Para ser nombrado presidente de la Generalitat, Salvador Illa negoció el apoyo del independiente Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), el tercer partido más votado, que reconoció los «malos resultados» de los separatistas en las elecciones y que hay «una nueva ciclo político» en la región.

El otro gran partido independentista, Junts per Catalunya (JxCat, conservador), liderado por Puigdemont, fue el segundo más votado y apostaba por una repetición de elecciones.

JxCat ha condenado a ERC por estar dispuesto a acabar con el frente separatista catalán y permitir un gobierno «españolista» para la región.

La situación política en Cataluña ha tenido y debe seguir teniendo impactos directos en la gobernanza de España, ya que el ejecutivo nacional del socialista Pedro Sánchez depende del apoyo parlamentario tanto de ERC como de JxCat.

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