Incidencias, inmovilizaciones, retrasos… En España, el Gobierno molesto por el fallido estreno de los nuevos TGV
Retrasos, averías, paradas… En España, los nuevos trenes de alta velocidad (TGV) inaugurados el pasado mes de mayo han tenido una serie de decepciones. Hasta el punto de que el Gobierno fue incluso invitado a explicar a los parlamentarios los numerosos problemas que han encontrado los trenes Avril S106, de la compañía ferroviaria Renfe, fabricados por la empresa nacional Talgo. A finales de agosto, el ministro español de Transportes, Óscar Puente, anunció que se estaban estudiando denuncias contra el fabricante, con el fin de obtener una indemnización por los daños causados por las averías de sus nuevos trenes.
Estos trenes, que entraron en servicio el 21 de mayo, con más de dos años de retrasos en la entrega, fueron la fuente de 479 “incidentes” en sólo dos meses y medio, 28 de los cuales supusieron retrasos superiores a una hora, y 14 requirieron el salvamento o traslado de pasajeros, según un informe de Renfe hecho público a principios de agosto. Estas múltiples averías, relacionadas principalmente con problemas en los motores, han deteriorado gravemente la puntualidad de los trenes españoles este verano, cayendo desde alrededor del 76% a menos del 50% durante la primera semana de agosto. En cuanto a los nuevos TGV, sólo cuatro de cada diez llegan a tiempo a su destino (40,72%).
Dos acciones por daños y perjuicios
Durante el verano, la mitad de los 22 nuevos TGV de Renfe tuvieron que ser incluso inmovilizados “debido a diversas averías y otras circunstancias”según la empresa nacional. Sin embargo, Talgo “respondió positivamente, como se esperaría de una empresa tan importante”declaró Óscar Puente a finales de agosto. Hoy, 21 de los 22 trenes entregados se encuentran en servicio, informó la agencia española Europa Press.
Ante las innumerables incidencias y la puntualidad a media asta, el ministro español afirmó haber “implementamos medidas inmediatas para revertir esta situación”. “Asimismo, está previsto que Talgo cuente con personal experto y con acceso a herramientas de seguimiento online”añadió. Paralelamente, el ejecutivo español ha iniciado dos acciones por daños contra el fabricante de trenes históricos, que actualmente se encuentran en fase de estudio y a la espera de recabar los datos necesarios. Este procedimiento se suma al iniciado contra Talgo por el importante retraso en la entrega de sus trenes Avril: en este caso, el Gobierno exige una indemnización de más de 167 millones de euros.