España (libera involuntariamente) al narcotraficante que amenazó con matar a la princesa Amália

España (libera involuntariamente) al narcotraficante que amenazó con matar a la princesa Amália

Arim Bouyakhrichan, uno de los líderes más importantes de la 'Mocro Maffia', que presuntamente planeó asesinar a la princesa Amalia de Países Bajos y al primer ministro del país, Mark Rutte, huyó de España tras una confusión jurídica entre dos tribunales.

Según la emisora ​​de radio española Cadena SER, Bouyakhrichan, un holandés de origen marroquí, fue detenido en Marbella el 24 de enero, tras una investigación de cinco años por blanqueo de dinero. También era sospechoso de coordinar la entrada de cocaína y hachís desde Marruecos a Europa y se encontraba en el sur de España tras haber estrechado relaciones con clanes narcotraficantes afincados allí.

Tras ser detenido, las autoridades holandesas presentaron una solicitud de extradición ante la Audiencia Nacional española para que el narcotraficante fuera trasladado a Países Bajos para afrontar cargos relacionados con su imperio de narcotráfico.

La Audiencia Nacional accedió a la petición de Países Bajos, pero la Audiencia Provincial de Málaga, que tiene competencia en la zona donde estuvo detenido Bouyakhrichan, se negó argumentando que el detenido tenía causas pendientes en España, entre ellas un delito de blanqueo de capitales.

Las autoridades holandesas apelaron la decisión con una nueva solicitud urgente. Aunque la Audiencia Nacional aceptó el recurso de Holanda, no emitió una orden de detención que hubiera provocado que Bouyakhrichan permaneciera detenido hasta su extradición.

Así, según informa la Cadena SER, cuando compareció ante la Audiencia Provincial de Málaga el mes pasado, en el marco de su causa por blanqueo de capitales, el juez acordó dejarle en libertad previo pago de una fianza de 50.000 euros, cantidad que fue abonada inmediatamente. Desde entonces, las autoridades nunca más lo han vuelto a ver.

En 2022, la prensa holandesa informó que la princesa Amália tuvo que abandonar la residencia universitaria donde vivía, en el centro de Ámsterdam, y regresar al palacio real, luego de que las autoridades obtuvieran información de que Bouyakhrichan pretendía secuestrarla o asesinarla. El Primer Ministro del país, Mark Rutte, también fue mencionado como uno de los posibles objetivos del narcotraficante.

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