El parlamento catalán se reúne el jueves para investir al gobierno socialista
Tras una ronda de audiencias con los partidos que eligieron diputados en las elecciones catalanas del 12 de mayo, Josep Rull anunció a última hora de la mañana, en Barcelona, que Illa es candidato a presidir la Generalitat (como ejecutivo de Cataluña, un comunidad autónoma del noreste de España) y que tres grupos parlamentarios han garantizado que votarán a favor de su investidura en el cargo.
La investidura de Illa contará con el apoyo de los socialistas, la independiente Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y los Comunes (izquierda no independiente), garantizando así el mínimo de 68 votos de la mayoría absoluta en el parlamento regional.
Si tiene éxito, la investidura de Illa pondrá fin a 14 años consecutivos de ejecutivos independentistas en Cataluña, durante los cuales la región atravesó un proceso de intento de autodeterminación que culminó con una declaración unilateral de independencia en 2017.
El «nuevo ciclo político en Cataluña» llegó a partir de las elecciones autonómicas del 12 de mayo, en las que los socialistas obtuvieron más votos y los independentistas obtuvieron «malos resultados», como reconoció la propia ERC la semana pasada.
ERC, «entendiendo los resultados» y asumiendo que no era posible tener un nuevo gobierno en Cataluña liderado por independentistas, ya que estas formaciones habían perdido la mayoría absoluta en el parlamento regional, negoció la viabilidad de una ejecutiva de izquierdas con el PSC (estructura regional del Partido Socialista Obrero Español, PSOE).
El otro gran partido independentista, Junts per Catalunya (JxCat, conservador), del expresidente catalán Carles Puigdemont, que vive en Bélgica desde 2017 para escapar de la justicia española, apostaba por una repetición de las elecciones y condenó a ERC por estar dispuesto a acabar con el frente separatista catalán y hacer viable un gobierno «españolista» para la región.
Puigdemont amenaza ahora con perturbar la sesión de investidura de Illa: el líder separatista, elegido diputado en las elecciones de mayo, aseguró que regresará a Cataluña con el objetivo de estar presente en el pleno del jueves y admitió que lo más probable es que lo detengan.
Si se produce la detención de Puigdemont, varios partidos ya han dicho que pedirán la suspensión del pleno.
Para evitar una repetición de las elecciones, el parlamento catalán tiene hasta el 26 de agosto para investir al presidente de la Generalitat.
ERC y JxCat negociaron con los socialistas del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, una amnistía para los independentistas catalanes que, aunque ya está en vigor, aún no ha sido concedida por los jueces a Puigdemont, que sigue siendo el objetivo de una orden de detención en territorio español.
La situación política en Cataluña ha tenido y debería seguir teniendo impactos directos en la gobernanza de España, ya que el ejecutivo de Sánchez depende del apoyo parlamentario tanto de ERC como de JxCat.
Dirigentes de JxCat ya han admitido haber revisado el apoyo a Sánchez en el Parlamento español por, por ejemplo, la postura de los socialistas ante la posible detención de Puigdemont, destacando que los jueces se niegan a aplicar una ley al líder separatista, que de amnistía, aprobada por mayoría absoluta de los diputados del país.
El PSC de Salvador Illa obtuvo el mayor número de votos en las elecciones autonómicas catalanas del 12 de mayo. JxCat quedó segundo y ERC, que actualmente aventaja a la Generalitat, fue tercero.
Los Comunes (izquierda), el Partido Popular (PP, derecha), Vox (extrema derecha) y Alianza Catalana (extrema derecha independentista) también eligieron diputados.