Un mes después de las inundaciones, el desastre pone de relieve los límites de la descentralización al estilo español
El sábado 30 de noviembre, un mes después de las inundaciones que dejaron 230 muertos, varios miles de vecinos de la provincia de Valencia salieron a las calles. Pancartas en mano, la multitud denunció la gestión. «caótico» de la crisis y «incompetencia» autoridades regionales y gobierno central. Porque desde hace un mes, el Gobierno regional que preside Carlos Mazón, del Partido Popular (PP), de derecha, y el Gobierno central de Pedro Sánchez (PSOE), de izquierda, se pasan la pelota.
Por un lado, admitió Carlos Mazón “errores» y presentó su “disculpas» por los retrasos en las ayudas a las víctimas de la catástrofe, el 15 de noviembre, durante un discurso pronunciado en el parlamento regional. “Sin poner en duda la gestión de la región”subraya Antoine de Laporte, experto asociado a la Fundación Jean-Jaurès, especialista en la vida política española. “Como presidente (…) quisiera pedir disculpas”