Sánchez propone limitar la financiación de los medios públicos para combatir la desinformación
ánchez ha llevado hoy al Parlamento español las líneas generales de un Plan de Acción para la Democracia que, según ha dicho, es, en esencia, la transposición de normas y directivas comunitarias enmarcadas en el Plan de Acción para la Democracia Europea presentado por Bruselas a finales de 2020 y por las autoridades europeas. Ley de Libertad de Medios de Comunicación aprobada en marzo pasado.
El socialista destacó que todos los eurodiputados del país, a excepción de los del partido de extrema derecha Vox, votaron a favor de una legislación europea y retó a los partidos a hacer lo mismo en el parlamento nacional, prometiendo una ronda de contactos con formaciones políticas. académicos o representantes de los medios de comunicación en las próximas semanas y meses para intentar llegar a un consenso sobre propuestas concretas.
La oposición de derecha, sin embargo, le acusó de hacer propuestas ahora sólo para desviar la atención de las sospechas de corrupción y tráfico de influencias que involucran a su esposa, Begoña Gómez, que comparecerá ante los tribunales esta semana, y de querer guardar silencio y censurar. medios de comunicación que informaron sobre este caso y otros que involucran a personas cercanas al primer ministro.
Sánchez defendió en el Parlamento una serie de medidas con el objetivo, según sus palabras, de «responder a la difusión masiva de mentiras y desinformación» que afecta a las grandes democracias.
La mayoría de las medidas que defendió pretenden dar más transparencia e independencia a los medios de comunicación, así como garantizar la pluralidad de la prensa y una información veraz y fiable a los ciudadanos, afirmó, subrayando que el periodismo es una «herramienta fundamental para la construcción de la democracia» y que se necesitan medios de comunicación «robustos» frente a la proliferación de mentiras que intentan desestabilizar las democracias», especialmente a través de los «pseudomedios digitales».
Entre las medidas que propuso está limitar la financiación pública de los medios privados, que en España se hace a través de publicidad institucional, para evitar que títulos con «más financiadores públicos que lectores y partidos políticos compren líneas editoriales con el dinero de todos los contribuyentes».
Sánchez también defendió nuevas reglas para dar más transparencia a la información pública sobre los propietarios de los medios y sus audiencias. También propuso que se tomen otras medidas para proteger la independencia editorial y los derechos de los periodistas, que defiendan el pluralismo y la competencia de la prensa y eviten la concentración en unos pocos propietarios o que protejan a los consumidores de las grandes plataformas digitales.
El presidente del Gobierno anunció 100 millones de euros de fondos europeos para apoyar la digitalización de los medios, con el objetivo de crear bases de datos, mejorar la productividad o reforzar la ciberseguridad.
Además de medidas relacionadas con los medios de comunicación, Sánchez propuso a los diputados, dentro del mismo Plan de Acción para la Democracia, la revisión de la legislación vinculada a la libertad de expresión y las leyes electorales, hacer obligatorios los debates mediáticos entre candidatos y establecer normas sobre la publicación de datos. y metodologías detrás de las encuestas.
El líder del Gobierno español propuso, por otro lado, reforzar los llamados «derechos ciudadanos al honor y a la rectificación», afirmando que «los medios de comunicación deben ser libres y, a su vez, los ciudadanos deben poder defenderse». si son objeto de calumnias o acusaciones infundadas».
El presidente del Partido Popular (PP, derecha), Alberto Núñez Feijóo, acusó a Sánchez de haber acudido hoy al Parlamento motivado no por ningún principio democrático sino únicamente con el objetivo de «evitar dar explicaciones» sobre el caso de la mujer y «intentar castigar por ley» a algunos medios de comunicación.
«Dejad de amenazar con censura y contestad preguntas», ha dicho Feijóo a Sánchez, acusando al presidente del Gobierno de querer «controlar lo que se publica» en lugar de aportar aclaraciones.
El líder de Vox, Santiago Abascal, también acusó a Sánchez de querer hacer lo que hoy ha informado al Parlamento, es decir, «comprar líneas editoriales» y realizar una «persecución ideológica» a los medios de comunicación.
Sánchez prometió presentar este plan de «regeneración democrática» en abril, tras admitir que se planteaba dimitir, diciendo ser víctima, él y su familia, de una «máquina de lodo» que difunde en Internet mentiras y desinformación que están Luego llevado al debate político por la derecha y la extrema derecha y llevado ante la justicia con denuncias de asociaciones extremistas.