“Preferí darle el Toisón de Oro a Nicolás Sarkozy”: Juan Carlos, ex rey de España, confiesa a la revista Figaro
Desde el centro de Abu Dhabi hasta la pequeña isla de Nuraï se tarda media hora, de los cuales diez minutos en barco. Una lancha rápida surca el agua tranquila, alejándose de las orillas habitadas. Atracamos en un discreto puerto deportivo. Una tranquilidad cargada de sol envuelve este paisaje de arena fina, donde altos juncos y abundantes arbustos protegen la vista de las flamantes villas. Un vehículo eléctrico nos lleva hasta la casa del rey, cedido por el jefe de los Emiratos Árabes Unidos, Mohammed Ben Zayed. El vestíbulo da a la piscina rodeada de olivos centenarios importados de España. A lo lejos se extiende el mar. Más aún, Irán.
Es en este extraño lugar donde conocemos al famoso rey escondido. Está sentado, a sus 87 años, al final de una gran mesa de piedra sobre la que se colocan libros, revistas y expedientes. Juan Carlos I tiene las marcas del tiempo en el rostro, pero la mirada risueña y el buen carácter de un príncipe de vivac acostumbrado a la deambulación y a los cambios bruscos.
Si tiene que…
