Miles de personas reclaman una vivienda digna en Málaga
La marcha, organizada por el Sindicato de Inquilinos con el apoyo de medio centenar de comunidades, nació de un «malestar muy compartido: la imposibilidad de acceso a la vivienda», la «expulsión» de los vecinos de sus barrios y el cierre de los comercios locales.
Los participantes exhibieron carteles con lemas como «Turismo o vida. Por vivienda sin abusos ni especulación», «Málaga, parque temático», otro en inglés invitando a los turistas a alojarse en un hotel, e incluso uno con la cara del presidente de la Xunta , Juanma Moreno, con un parche en el ojo con el símbolo del euro.
También hubo mensajes dirigidos al alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, como el que se coreó junto a la Alameda Principal: «¿Dónde está Paquito, dónde está Paquito? Paquito está vendiendo lo que queda de la ciudad» o «Yo tengo trabajo, no tengo casa», en referencia a recientes palabras del alcalde.
A la protesta, que se desarrolló a lo largo del recorrido por el centro de la ciudad, asistió la diputada y secretaria general de Podemos, Ione Belarra, que pidió medidas «enérgicas y valientes» contra el fenómeno de la «turistificación», como una moratoria sobre vivienda turística y reducir el número de viviendas existentes.
«La gente está diciendo alto y claro que las ciudades son para vivir, no para turistas», porque en el caso de Málaga «ya no pueden más», afirmó Belarra a los periodistas, quien criticó al presidente andaluz por actuar «como un verdadero «Vendedor de empresarios inmobiliarios: trabaja para los grandes propietarios y no para los vecinos».
En la manifestación también participó el secretario general del PSOE en Málaga, Daniel Pérez, que pidió al presidente de la Xunta y al alcalde de la ciudad que «tomen nota» de esta movilización de los malagueños y «pasen a la acción».
Pérez recordó que ayuntamientos como los de Madrid, Barcelona y Bilbao ya han tomado medidas para frenar el crecimiento del alojamiento turístico, mientras que en Málaga «hicieron la vista gorda».
El Ayuntamiento de Málaga anunció recientemente que los nuevos apartamentos turísticos tendrán que tener entrada independiente, una medida temporal para «calmar» el mercado inmobiliario mientras se trabaja en un marco definitivo que regulará las condiciones de implantación del uso turístico.
Según el Sindicato de Inquilinos, a 12 de junio había 12.196 viviendas de uso turístico inscritas en el Registro de Turismo de Andalucía en Málaga, lo que supone 63.594 plazas. En algunas zonas, como en la zona de la Plaza de La Merced, -donde comenzó la protesta de hoy- el 68,9% de las viviendas están dedicadas al turismo.
El sindicato advierte de que no «permitirá que la ciudad sea un parque de atracciones vaciado de vecinos» en el que las tiendas se sustituyan por ‘franquicias’, los recorridos por terrazas y los alquileres por cartas de desalojo».