La juez de Madrid aplaza hasta el día 19 el testimonio de la mujer de Pedro Sánchez
Según la agencia de noticias española EFE, Begoña Gómez ingresó hoy al juzgado a las 10.18 horas (9.18 horas en Lisboa) y declaró ante el juez que desconoce el caso interpuesto por la asociación ultracatólica española Hazte Oír. (Faz-te Ouvir), añadiendo que desconoce la acusación.
Poco después de la declaración de Begoña Gómez, el tribunal hizo una pausa y el juez suspendió la vista, citando a la esposa de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno de España, a comparecer el 19 de julio para dar explicaciones en el marco de una investigación sobre sospechas de presunta corrupción y tráfico de influencias. .
Según la agencia francesa France Presse, el abogado de Begoña Gómez argumentó hoy que una de las denuncias del caso no había sido notificada a tiempo y, por tanto, no había sido puesta a disposición.
A principios de semana, Pedro Sánchez reiteró en declaraciones a la radio española Cadena SER «absoluta tranquilidad y confianza» agregando eso «en este caso no hay nada».
Sánchez ha vuelto a criticar la que considera la «estrategia judicial de persecución y destrucción» del Ejecutivo español.
Junto con la ley de amnistía para los independentistas catalanes, este caso lleva varias semanas siendo blanco de ataques por parte de la oposición de derecha, que ha pedido en repetidas ocasiones la dimisión del jefe del Gobierno español.
«Lo que estamos esperando todos los españoles es que Pedro Sánchez se explique y diga por qué no hizo nada cuando sabía lo que estaba pasando»afirmó el portavoz del Partido Popular, Borja Semper, a la televisión española Telecinco, acusando a la esposa del presidente del Ejecutivo, Begoña Gómez, de «un gravísimo error ético».
Por el contrario, la portavoz del Gobierno de Madrid, la ministra de Educación, Pilar Alegría, se limitó a reiterar hoy que no hay «nada, absolutamente nada» en el caso, expresando «perfecta tranquilidad» y refiriéndose a una «denuncia falsa». presentada por dos organizaciones extremistas y ocultistas».
La investigación previa se inició en abril a partir de denuncias de la asociación Manos Limpias, un grupo vinculado a la ultraderecha que también estuvo en el origen de otra denuncia contra el hermano de Sánchez, y la asociación Hazte Oir.
La noticia tuvo efectos políticos y Sánchez suspendió su actividad durante cinco días, diciendo que pensaba dimitir, antes de permanecer en su cargo.
A principios de junio, apenas unos días antes de las elecciones europeas, el anuncio del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Madrid de que Begoña Gómez había sido citada a comparecer dio aún más importancia al caso y reavivó los llamamientos de la derecha a favor de La destitución de Sánchez.
Los investigadores se centran, en particular, en la relación profesional de Begoña Gómez con Juan Carlos Barrabés, un empresario cuyas empresas negociaron ayudas públicas o participaron en concursos públicos.
Al parecer, las actividades de Begoña Gómez se circunscriben al periodo transcurrido desde que Pedro Sánchez asumió como jefe del Gobierno español y a los hechos objeto de la «denuncia inicial» de la organización Manos Limpias, declaró el pasado martes el juez Juan Carlos Peinado.
Según France-Presse, la Fiscalía Europea, organismo independiente de la Unión Europea, también se hizo cargo de parte de esta investigación, relativa a la utilización de fondos europeos.
Begoña Gómez es licenciada en Marketing por la universidad privada madrileña Esic y máster en gestión, especializándose en fundraising, especialmente para fundaciones y organizaciones no gubernamentales.
Profesionalmente ocupó varios puestos, concretamente en Inmark Europa, empresa de consultoría empresarial, y en un departamento de la Universidad Complutense de Madrid.
El semanario Expresso informó esta semana que «las autoridades españolas están investigando los bienes y la residencia fiscal, en Elvas, Portugal, de David Sánchez, hermano del presidente del Gobierno de España», en paralelo con el entramado empresarial de Aldama sospechoso de presunta malversación y blanqueo de capitales en Portugal en el proceso de corrupción «Koldo».