España. Alrededor de 116.000 reclamaciones realizadas a compañías de seguros
Más de la mitad de las solicitudes, en torno al 60%, están relacionadas con turismos y otros vehículos, afirmó el director general del Consorcio de Compensación de Seguros (CCS), José Antonio Fernández, en una rueda de prensa en Madrid, tras una crisis de reuniones de comisión creada por El Gobierno español debe vigilar las consecuencias de las inundaciones del 29 de octubre, especialmente en la región de Valencia, la más afectada.
De las aproximadamente 116.000 reclamaciones de seguros hasta el momento, el 31% están relacionadas con daños a viviendas y condominios.
Este consorcio ya ha recibido tantas reclamaciones de indemnización por las inundaciones en una semana como las que gestionó en total con la erupción del volcán de La Palma, en Canarias, en 2021.
Según José Antonio Fernández, hay 800 peritos sobre el terreno y se espera que la próxima semana se duplique el número, para agilizar los procesos.
Las inundaciones que azotaron la semana pasada el sureste de España causaron daños en 78 municipios, 75 de los cuales están en la comunidad autónoma de la Comunidad Valenciana, según datos actualizados hoy por el Gobierno español.
En los municipios valencianos más afectados viven más de 920.000 personas.
Las lluvias e inundaciones provocaron 219 muertos y las autoridades tienen un registro de 93 personas desaparecidas, según los más recientes reportes oficiales.
La mayoría de las víctimas mortales son de la Comunidad Valenciana, donde están confirmados 211 fallecidos.
Las inundaciones también dejaron destruidas o gravemente dañadas las plantas bajas de las calles que invadieron la noche del 29 de octubre, ya fueran viviendas, comercios, restaurantes, bares u otro tipo de negocios.
El mayor impacto se produjo en las zonas suburbanas de la ciudad de Valencia, que además de estar densamente pobladas, es donde se ubican decenas de zonas industriales y parques comerciales y empresariales.
Hasta el momento, no hay una cifra oficial ni una estimación de viviendas dañadas o destruidas.
Gremios empresariales informaron que, tras una evaluación inicial, hay 50 zonas industriales afectadas, donde operaban 6.800 empresas. Al menos 1.800 establecimientos comerciales sufrieron daños provocados por el mal tiempo.
La tormenta también dejó miles de coches amontonados en carreteras, calles y aparcamientos, a menudo amontonados en auténticas montañas de vehículos, en la que es una de las imágenes más asociadas a estas inundaciones.
Según estimaciones de asociaciones y empresas de retirada de vehículos que están sobre el terreno trabajando en coordinación con el ejército y la policía, más de 100.000 vehículos resultaron dañados y destruidos.
También resultaron dañadas carreteras, puentes, viaductos, líneas de tren y metro y redes de suministro de agua y energía.
Según el informe de hoy del Gobierno español, hasta el momento se han sustituido el 93% de las 220.000 líneas de telefonía fija afectadas y el 88% de las 300.000 líneas de telefonía móvil dañadas.
El suministro eléctrico se restableció hoy en todas las zonas.
Unas 30 carreteras permanecen cerradas en la región de Valencia y hay restricciones de tráfico en decenas más. Algunas líneas de metro y tren de cercanías también permanecen cerradas.
El Gobierno de España declaró este martes la Comunidad Valenciana «zona de catástrofe» y aprobó un primer paquete de 10.600 millones de euros en ayudas para poblaciones y empresas.
España también ha iniciado los trámites para activar el fondo de solidaridad de la Unión Europea y solicitó la aprobación urgente en el Parlamento Europeo de una modificación del reglamento del fondo de cohesión, para poder reprogramarlos y destinarlos a la zona afectada por las inundaciones.
Alrededor de 15.000 militares y miembros de las fuerzas de seguridad del Estado se encuentran en las zonas afectadas.
Hay aproximadamente 2.300 bomberos y alrededor de 650 efectivos de la policía municipal y de la Policía Autonómica Valenciana.
También existen organizaciones no gubernamentales (ONG) que asisten a la población, como la Cruz Roja o Cáritas.