Las llegadas a Canarias en pateras aumentan un 123% este año
A lo largo de 2023 llegaron al archipiélago español 39.910 personas, la cifra más alta jamás registrada en las estadísticas oficiales.
En el conjunto de España, el número de inmigrantes que entraron irregularmente en el país entre enero y agosto de este año fue de 35.456, un aumento del 62,8% respecto a 2023, debido principalmente a Canarias.
España -con costas en el Mediterráneo y el Atlántico y dos ciudades que son enclaves en el norte de África (Ceuta y Melilla)- es uno de los países de la Unión Europea (UE) que atiende directamente un mayor número de llegadas de inmigrantes irregulares que quieren entrar en territorio europeo.
En el último año y medio, España ha afrontado, sobre todo, un repunte sin precedentes de llegadas de inmigrantes a Canarias, situadas en el Atlántico.
En este caso se trata de inmigrantes que intentan llegar a las islas españolas en ‘pateras’ que parten de la costa occidental de África.
Las autoridades españolas han atribuido el número sin precedentes de llegadas a Canarias durante el último año y medio a la inestabilidad política en la región africana del Sahel.
La cuestión migratoria y la situación en Canarias ya ha provocado dos viajes este año del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, a países de África Occidental.
El primer viaje de Sánchez, en febrero, fue a Mauritania y viajó acompañado de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Ambos anunciaron entonces ayudas por valor de cientos de millones de euros al país africano, para gestionar los flujos migratorios y apoyar a los refugiados, entre otros objetivos.
En su segundo viaje, a finales de agosto, Sánchez estuvo en Mauritania, Gambia y Senegal y firmó protocolos en los tres países para fomentar la «inmigración regular», con contratación de trabajadores en origen.
La crisis migratoria que afrontan las autoridades regionales de Canarias, la respuesta del Gobierno central a la situación en las islas y los viajes de Sánchez a África han colocado la cuestión de la inmigración en el centro del debate político y mediático en España en las últimas semanas.
Canarias se queja de la falta de solidaridad del resto de comunidades autónomas, especialmente en la acogida de miles de menores que llegaron solos a las islas y que viven hacinados en diversas instalaciones hacinadas, sin acceso a los servicios sanitarios ni educativos que se ofrecen en las leyes nacionales y europeas.
La oposición española (de derecha) ha acusado a Sánchez (socialista) de no tener una política de inmigración y de haber hecho declaraciones contradictorias y «frívolas» en los países africanos que visitó recientemente, lo que podría tener un «efecto de llamada» que le Agrandar la crisis de las ‘pateras’, como se refirió el presidente del Gobierno a las necesidades laborales en España en diversos sectores.
El Gobierno y el propio Sánchez insisten en que el fomento de la «inmigración regular» es «una vacuna» contra la trata de personas y acusan a la derecha española de fomentar discursos de odio, racistas y xenófobos.
Las políticas de inmigración provocaron, por otra parte, el fin de las coaliciones de gobierno del Partido Popular (PP, derecha) y Vox (extrema derecha) en cinco comunidades autónomas, en julio.
Vox condenó al pueblo por aceptar un acuerdo entre gobiernos regionales para acoger a cientos de menores inmigrantes no acompañados que se encontraban bajo la tutela de las autoridades canarias.