“Estamos en zona de guerra”: España corre contra el tiempo para encontrar “decenas” de desaparecidos
España, que se lame las heridas tras las apocalípticas inundaciones del 29 y 30 de octubre que dejaron al menos 205 muertos, sigue conteniendo la respiración. Este viernes 1 de noviembre, la Agencia Española de Meteorología (Aemet) puso en alerta naranja por riesgo de lluvias parte de Andalucía, Baleares (excepto Ibiza y Formentera), Cataluña y la comunidad valenciana. En el suroeste de Andalucía, la provincia de Huelva ha sido puesta en alerta roja.
La región de Valencia, con diferencia la más afectada por los torrentes de barro que devastaron el sureste del país durante la noche del martes al miércoles, contabiliza por sí sola 155 muertes. A lo que hay que sumar dos fallecidos en la vecina provincia de Castilla-La Mancha y uno en Andalucía. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, anunció este jueves que continúan las búsquedas para encontrar “Decenas y decenas de desaparecidos”.
Este viernes, la ministra española de Defensa, Margarita Robles, anunció la llegada de 500 militares adicionales al sureste de España, para reforzar los 1.200 ya presentes, para participar en las operaciones de ayuda a las víctimas de las inundaciones y asesinatos de esta semana. Estos militares pertenecen a la Unidad Militar de Emergencias (UME), que interviene durante desastres naturales.
“Sin electricidad”, “falta de comida y agua potable”
En Chiva, al oeste de Valencia, El País relata el caos ambiental y la desolación de los vecinos del lugar. “Los residentes no pueden llamarse por teléfono. No tienen forma de localizar a sus desaparecidos ni de escuchar la radio. No saben con certeza qué está pasando en su ciudad, y mucho menos quienes los rodean. Saben lo que les está pasando de boca en boca”.narra el periódico más leído de España.
“Quienes mantienen sus casas no pueden tirar de la cadena del inodoro ni tirar de la cadena. Falta comida y agua potable. Desde el martes, cuando la tormenta arrojó 420 litros por metro cuadrado en la zona, estos cerca de 17.000 habitantes se encuentran sin agua corriente, sin electricidad, sin red telefónica y menos aún internet.describe la vida cotidiana. En otro artículo, El País también lo cuenta “solidaridad ciudadana” que permitió acumular “comida, ropa y mantas”. Pero, añade el diario, “El problema ahora es distribuirlos”.
“El muro salvó a Valencia”
Por su parte, El Mundo recorre la historia del canal del río Turia, una infraestructura creada para proteger Valencia de grandes inundaciones como la que arrasó la ciudad en 1957.
“A medio siglo de su construcción, esta obra arquitectónica demostró que era capaz de soportar caudales de 2.000 metros cúbicos. Es el muro que salvó a la capital de los efectos destructivos (del mal tiempo). Sin embargo, no pudo hacer nada para evitar que el agua se desbordara al otro lado del río.explica su periodista en un artículo titulado “Estamos en una zona de guerra. Lo perdimos todo”junto a las víctimas de La Torre, barrio de Valencia donde murieron diez personas.