Rubiales no dimite. «El beso fue consentido. No hay posición de dominio»

Luis Rubiales da algunas explicaciones, este viernes, sobre el polémico beso que le dio a Jenni Hermoso, jugadora de la selección española, tras la final del Mundial femenino. El líder de la RFEF afirma que no dimitirá de su cargo.

«Ha llegado el momento de decir algo. Cometí un error y no era el momento adecuado para hacer este gesto. ¿Es tan grave que deba irme? No voy a dimitir»disparo.

«Tengo que pedir disculpas a Su Majestad, a la Casa Real y a todos aquellos que se sintieron ofendidos, porque entiendo que es un gesto indigno. Mis más sinceras disculpas. Nunca me había comportado así, la emoción fue grande por todo lo que me había pasado”, garantizó.

«Frente a 80.000 personas y millones a través de la televisión, el deseo que podría tener era el mismo deseo que podría tener besando a una de mis hijas. No existe una posición dominante. Aunque se vende algo más. Fue un beso espontáneo, mutuo y consentido. Éste es el punto clave. Fue consentido», afirmó Rubiales, pese a que Hermoso dijera lo contrario.

Rubiales se dirigió de esta manera a sus hijas, presentes en la sala: «Hay que diferenciar la verdad de la mentira. Ser auténticas feministas y no falsas feministas como muchas que andan por ahí».