El Parlamento español vota hoy la reelección de Sánchez
Ánchez cuenta, de entrada, con el ‘sí’ de una mayoría absoluta de 179 diputados de ocho partidos, en un ‘artilugio’ de formaciones de izquierdas y derechas, regionalistas, nacionalistas e independentistas.
El Partido Socialista (PSOE) fue la segunda fuerza más votada en la legislatura y asumirá el gobierno en coalición con Somar, una plataforma de formaciones de izquierda y extrema izquierda, encabezada por la actual ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.
El nuevo Govern lo viabilizarán hoy, en el Parlamento, seis partidos más: Coalición Canaria (CC), Bloque Nacionalista Gallego (BNG), Juntos por Cataluña (JxCat), Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), EH Bildu (del País Vasco) y el Partido Nacionalista Vasco (PNV).
Los acuerdos para la viabilidad del Gobierno que el PSOE firmó con los dos partidos catalanes han estado en el centro de la polémica y las protestas, ya que incluyen una amnistía para personas implicadas en el independentismo en Cataluña entre 2012 y 2023, que culminó con una Declaración unilateral de independencia en octubre de 2017.
La amnistía es impugnada por la derecha y por varias entidades y sectores, incluidas asociaciones de jueces y fiscales, que han advertido de la posibilidad de un ataque al principio de separación de poderes, a la independencia de la Justicia y al Estado de derecho.
Por otro lado, la amnistía también ha sido impugnada en las calles, como ocurrió el domingo, en manifestaciones en 52 ciudades convocadas por el Partido Popular (PP, derecha), que movilizaron a dos millones de personas, según el partido, y 450.000. , según las autoridades de seguridad.
El miércoles, en la apertura del debate de investidura, que finaliza hoy, Sánchez justificó la amnistía como la forma de recuperar la convivencia entre los españoles y también la manera de garantizar un gobierno «de progreso» en España ante la amenaza de » derecha reaccionaria».
La amnistía es solicitada por el 80% de los catalanes y defendida por una mayoría absoluta de los representantes españoles en el Parlamento, destacó Sánchez, quien admitió que estaba haciendo «de la necesidad una virtud», en referencia a los apoyos que tuvo que reunir para seguir siendo primer ministro.
El líder del PSOE acusó al PP de, como en otros países del mundo, haberse dejado parasitar por la extrema derecha y el partido Vox y añadió que frente a «la derecha reaccionaria y retrógrada», que quiere «Poner a las mujeres en la cocina, a la gente LGBT en los armarios y a los inmigrantes en campos de refugiados», la opción es un nuevo gobierno de izquierda apoyado por partidos «con diferencias importantes», pero que comparten el deseo de hacer avanzar al país.