El incendio en Tenerife ha provocado ya la evacuación de más de 12.000 personas
y según los datos facilitados este sábado por el presidente de Canarias, Fernando Clavijo, el incendio obligó a evacuar a 12.279 personas, una cifra inferior a las 26.000 adelantadas inicialmente y que se correspondían con estimaciones provisionales.
Las condiciones atmosféricas apuntan a una noche difícil, pero el trabajo de los medios aéreos y terrestres permitió que el 90 % del perímetro del frente sur del incendio se mantuviera estable, dijo Clavijo.
En cambio, en la zona norte la situación es más complicada y solo se estabiliza el 20% de la superficie.
El potencial del incendio es enorme y durante la noche habrá un refuerzo de 151 bomberos desplegados en las zonas evacuadas para defender las viviendas, indicó.
Clavijo valoró la cantidad de personas que se ofrecieron para ayudar, pero advirtió que se trata de un incendio de gran magnitud sobre el que sólo pueden actuar profesionales cualificados, por lo que pidió que no se produzcan actuaciones espontáneas o imprudentes.
El sábado estuvieron en tierra 19 vehículos aéreos y el domingo serán 22.
La líder municipal, Rosa Dávila, dijo que se trata de un devastador incendio que afecta a la corona forestal de Tenerife, y advirtió que la noche podría ser «muy larga y difícil».
Desde el inicio del incendio, las autoridades ya han evacuado varias comarcas ubicadas en 11 municipios del sur y norte de Tenerife, informa la agencia Efe.
El Gobierno agregó que las personas que necesitan alojamiento están siendo derivadas a varios albergues.
El fuego, que arrasa desde el martes, obligó a la evacuación de varias aldeas.
Protección Civil dijo que las localidades seguirán siendo evacuadas hoy, como medida de precaución, y aconsejó la adopción de medidas de autoprotección.
El aparato aéreo sigue descargando agua, habiéndose realizado más de 1.700 desde el inicio del incendio.
Según las autoridades españolas, el fuego está lejos de ser extinguido y el intenso calor, el fuerte viento y las adversas condiciones del terreno han dificultado el combate de las llamas, que han avanzado hacia la zona norte de la isla.
